Ojo por ojo y diente por diente.
La ley del Talión.
Parece una ley que fomenta la venganza de las víctimas hacia sus agresores pero lo cierto es que en realidad, se creó justamente para lo contrario, para limitarla: si se aplica una respuesta proporcional al daño sufrido se evita que la víctima tome la justicia por su mano y se exceda.
Ojo por ojo, todos ciegos.
Que se lo digan a Ameneh Bahrami. Esta chica iraní salía de su trabajo sin sospechar que su pretendiente despechado la arrojaría ácido al rostro y la deformaría la cara de por vida. Fué trasladada a Barcelona y la realizaron múltiples operaciones que sin embargo, no lograron salvar sus ojos: de uno está ciega y del otro sólo tiene el 40% de visión.
La mujer no ha mostrado compasión hacia las peticiones de piedad de su compañero de facultad y ella misma se encargará de aplicar la ley del Talión, o en su defecto, algun familiar de la jóven si su ceguera se lo impidiese.
En principio, se le aplicarían 20 gotas de ácido a los ojos del agresor anestesiado.
No os podeis perder la entrevista que le hicieron al condenado:
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/22/internacional/1237711308.html
Básicamente, él pensaba que si le echaba ácido a la cara, ningún hombre se fijaría en ella y así, ella aceptaría casarse con él. Llegó a esta increíble conclusión después de permanecer reflexionando sobre el asunto durante, según él, 15 horas... Y estamos hablando de un chico que estaba estudiando ingeniería electrónica en la universidad. Estamos hablando de un chico que dice que la ama y que ahora quiere cuidar de ella y que cuando salga de la carcel, la llamará.
Ella sin embargo, tiene otros planes.
No quiere volver a Irán, nunca más.
lunes, 23 de marzo de 2009
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